¿SEMANA SANTA?


El otro día iba por el centro de Sevilla paseando con mi madre y mi abuela para ir a recoger mi papeleta de sitio para mi estación de penitencia y cuando íbamos por la plaza de Cristo de Burgos, empezamos a hablar del nuevo martes Santo a lo que mi abuela me contesto, pero que tontería ¿no?

Le dije que eso no era lo único, si no que ahora iban a poner altavoces, mensajes en las calles, que los bares en la madrugá, nuestra gran noche, iban a cerrar antes, vallas en las calles y en algunas salidas y conforme iba diciendo más cosas que se están poniendo para la seguridad de los que vamos a ver a nuestras devociones en la calle pensé, ¿qué estamos haciendo con nuestra semana Santa? 

Mi abuela al oír todo eso se quedó perpleja diciendo y en serio hace falta todo eso para que no haya ningún problema, sí, por culpa nuestra. La semana Santa ya no es lo que era, cuando mi abuela con sus tres hijos, uno a cada brazo y el otro más mayor mirando el programa, recorrían los cuatro las calles de la ciudad y no había ningún problema, no hacía falta nada, ni altavoces ni nada, ¿qué estamos haciendo con NUESTRA semana Santa?¿Dónde quedó el respeto hacia nuestras imágenes? Ellos salían a ver la madrugá y no pasaba nada, no había "carreritas", no había botellonas ni vasos de plástico tirado por el suelo, por que la gente iba a lo que iba, a ver a su hermandad, se podía ver sin ningún problema, de verdad, ¿somos consciente de ello?

Si no vais a ver los pasos, sinceramente, quedaros en vuestra casa, no quitarnos la ilusión a los que sí la tenemos. Últimamente nada más que escucho en los bares, en los ensayos de costaleros, en los grupos de amigos en los besamanos, se están cargando la semana Santa, ¿es bonito escuchar eso?Algo está pasando cuando los cofrades no sienten la misma ilusión que hace unos años, algo está cambiando.

 Me dijo, es que en mi época, no había carteles de prohibido sillas, no se cerraban los bares, por que no hacía falta.  Hay que salir a la calle, no entregársela a los que quieren que no vayamos por que entonces ganarían ellos la batalla. Vamos a intentar mejorar lo en lo que podamos nuestra semana Santa, como antes no va a ser, pero ¿hace falta todo esto? Ahora mismo nos sentimos como el nazareno que lleva todo una año esperando y le anuncian que no realizarán estación de penitencia a la catedral.

Si queremos a NUESTRA, y lo escribo en mayúscula, NUESTRA semana Santa, vamos a ganarle la batalla a los que nos la quieren quitar. Recemos a nuestras devociones y sin miedo a disfrutar de Ellas. 

Jesús Benítez Rodríguez

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