Como viene siendo ya habitual la noche del 22 de diciembre, la Virgen del Rocío del Salvador, realizó su salida anual, la última de este año 2017 que ya se nos acaba. Con aires navideños, pero con la gran devoción que atesora, justo a las 21:30 como un reloj, salió a realizar la procesión por la capital hispalense.
La imagen obra de Castillo Lastrucci, una de las mejores copias contemporáneas a la Virgen del Rocío de Almonte, recorrió las calles de su feligresía a hombros de sus más fieles devotos, rápida, casi sin pararse, recordando que la Fe en estas fechas es lo más importante y no las luces como muchos piensan.
Cuando efectúo su entrada en Sierpes un coro de campanilleros sorprendió al público que estaba viendo la imagen con unas maravillosas voces que demostraron la devoción a la imagen sevillana y mediante sus voces le hablaron ha Sevilla durante el recorrido de una forma especial. Aunque había ambiente de Navidad, dónde celebramos el nacimiento del hijo, ayer todo el protagonismo era para la Madre.
El 25 nacerá el hijo de Dios pero antes habrá que rezarle y pedirle a la madre de Dios y eso lo sabe Sevilla, ayer se demostró y cómo cada año la Fe superó a las luces y a las familias que iban al centro para ver figuras para el Belén.
Después de la última procesión del año, queda esperar a que nazca el niño de Dios para que sea Navidad.
La imagen obra de Castillo Lastrucci, una de las mejores copias contemporáneas a la Virgen del Rocío de Almonte, recorrió las calles de su feligresía a hombros de sus más fieles devotos, rápida, casi sin pararse, recordando que la Fe en estas fechas es lo más importante y no las luces como muchos piensan.
Cuando efectúo su entrada en Sierpes un coro de campanilleros sorprendió al público que estaba viendo la imagen con unas maravillosas voces que demostraron la devoción a la imagen sevillana y mediante sus voces le hablaron ha Sevilla durante el recorrido de una forma especial. Aunque había ambiente de Navidad, dónde celebramos el nacimiento del hijo, ayer todo el protagonismo era para la Madre.
El 25 nacerá el hijo de Dios pero antes habrá que rezarle y pedirle a la madre de Dios y eso lo sabe Sevilla, ayer se demostró y cómo cada año la Fe superó a las luces y a las familias que iban al centro para ver figuras para el Belén.
Después de la última procesión del año, queda esperar a que nazca el niño de Dios para que sea Navidad.
Comentarios
Publicar un comentario